Instrucciones postoperatorias para prótesis dentales
Enhorabuena por tu nueva dentadura postiza. Esta guía te ayudará a adaptarte a ellas durante las próximas semanas o meses, dependiendo del tipo de dentadura, tu historial dental y otros factores. Incluso las personas que ya han llevado dentaduras postizas pasarán por una fase de adaptación con un nuevo juego. Tenga en cuenta que las dentaduras postizas no son permanentes, ya que el hueso y el tejido blando de la boca siguen cambiando con el tiempo. Los ajustes periódicos y relines serán necesarios para mantener su ajuste y comodidad. Si usted tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nuestra oficina.
Período de adaptación: La mayoría de las prótesis nuevas requieren un periodo de adaptación antes de sentirse cómodas. Esta duración varía en cada persona y depende de su capacidad, determinación y voluntad de adaptación. Al principio, tendrás que aprender a mantener la dentadura postiza en su sitio y, poco a poco, empezar a utilizarla eficazmente.
Qué esperar: Al principio, es común sentirse un poco incómodo con su nueva dentadura postiza. Es posible que note un ligero cambio en su aspecto, alteraciones en el habla o una sensación de plenitud en la boca. Además, puede experimentar un aumento de la saliva hasta que su boca se adapte. Con el tiempo, paciencia y práctica, sus músculos faciales se relajarán y muchas de estas preocupaciones iniciales desaparecerán.
Puntos doloridos: Es normal experimentar algo de dolor debido a la presión desigual sobre las encías, especialmente si es la primera vez que usa dentaduras postizas. Llevar la dentadura postiza entre 3 y 6 horas antes de la cita para el ajuste ayuda a identificar las zonas problemáticas, que pueden tratarse recortándolas.
Hablar: Hablar con claridad con una dentadura postiza nueva requiere práctica y paciencia. Leer en voz alta es una forma excelente de mejorar la pronunciación, sobre todo de los sonidos poco claros. Trate de evitar movimientos innecesarios de los labios o la lengua que podrían desplazar la dentadura postiza o hacer que chasquee. Con la práctica constante, su habla volverá a la normalidad.
Comer: Comience con alimentos blandos y dé pequeños mordiscos, masticando lentamente para abordar cualquier dificultad que surja. Intente distribuir los alimentos uniformemente por ambos lados de la boca y utilice los dientes posteriores para masticar. Cuando muerda alimentos que normalmente requieren los dientes delanteros, como manzanas o mazorcas de maíz, presione la dentadura hacia atrás mientras cierra la mordida. Si la dentadura postiza se sale de su sitio, puede ser útil cambiar a los dientes laterales para morder. Los alimentos más duros, como filetes o zanahorias, requieren más práctica. Al principio, es mejor evitar los alimentos pegajosos, duros o masticables hasta que te sientas más cómodo con tu dentadura postiza.
Flojedad: Si te han extraído algún diente justo antes de colocarte la dentadura postiza, es posible que ésta empiece a estar floja mientras las encías cicatrizan y se encogen. El proceso de cicatrización de las encías y el hueso subyacente puede durar varios meses. Durante este tiempo, se puede añadir una funda provisional a la dentadura postiza para mejorar el ajuste. Los adhesivos para dentaduras postizas también pueden ayudar a mantenerlas en su sitio. Una vez completada la cicatrización, será necesario un rebase permanente para un mejor ajuste. En algunos casos, la creación de una nueva dentadura puede ser necesaria para un ajuste óptimo y la función. Por favor, tenga en cuenta que habrá un cargo adicional por cualquier rebasado o reemplazo futuro.
Higiene bucal y de la dentadura: Es fundamental limpiar la dentadura postiza después de cada comida con un cepillo suave y una pasta no abrasiva o agua jabonosa. Evite utilizar limpiadores agresivos o lejía, ya que pueden dañar la dentadura. Las partículas de comida atrapadas debajo de la dentadura pueden irritar las encías y provocar llagas. Después de comer, quítate la dentadura postiza y enjuágate la boca con agua o colutorio siempre que sea posible.
Si te han extraído algún diente antes de colocarte la dentadura postiza, se recomienda llevarla continuamente durante las primeras 48 horas, quitándola sólo para limpiarla. Esto ayuda a que la dentadura actúe como un vendaje y favorece la cicatrización.
Asegúrate de quitarte la dentadura postiza al menos 6 horas al día, normalmente mientras duermes, para que tus encías descansen. Durante este tiempo, limpie su dentadura postiza y guárdela en agua para evitar que se seque y se deforme. Una vez a la semana, sumérgelas en una solución de limpieza enzimática o especializada en dentaduras postizas para eliminar las manchas y proteínas más resistentes.
Además, cepíllate el paladar y la lengua a diario para evitar la acumulación de alimentos y masajear y estimular estos tejidos, reduciendo el riesgo de inflamación y dolor.
Rotura: Las dentaduras postizas están hechas de acrílico y pueden romperse fácilmente si se caen o se manipulan mal. Nunca las envuelva en pañuelos de papel ni las guarde sueltas en un bolsillo o bolso. Cuando salga de casa, guarde siempre la dentadura postiza en una funda protectora por si tiene que quitársela brevemente. En casa, manténgalas sumergidas en agua para evitar que se deformen.
Revisiones periódicas: Es importante revisar la dentadura postiza al menos una vez al año. Con el tiempo, los cambios naturales como la pérdida de hueso y el desgaste de los dientes de la dentadura pueden afectar al ajuste. Si las encías o el hueso cambian significativamente, puede ser necesario ajustar, rebasar o sustituir la dentadura postiza. Un mantenimiento adecuado tanto de la dentadura como de los tejidos de soporte ayudará a frenar estos cambios y a prolongar su vida útil.