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Limpieza a fondo
¿Qué es una limpieza dental a fondo?
Una limpieza dental profunda, también conocida como raspado y alisado radicular, es un procedimiento dental no quirúrgico realizado por un dentista o higienista dental para tratar la enfermedad de las encías (enfermedad periodontal) y mantener la salud bucal. Implica una limpieza más exhaustiva de los dientes y sus estructuras de soporte en comparación con una limpieza dental rutinaria (profilaxis).
¿En qué se diferencia la limpieza a fondo de la limpieza normal?
La limpieza dental en profundidad (raspado y alisado radicular) y la limpieza dental periódica (profilaxis) son aspectos esenciales de la higiene bucal, pero tienen finalidades diferentes e implican procedimientos distintos. A continuación te explicamos en qué se diferencia la limpieza profunda de la limpieza habitual:
Limpieza dental periódica (profilaxis):
Frecuencia: Las limpiezas regulares se recomiendan normalmente cada seis meses para las personas con buena salud oral. Forman parte del mantenimiento dental rutinario.
Objetivo: Las limpiezas periódicas tienen carácter preventivo. Su objetivo es eliminar la acumulación de placa y sarro en las superficies visibles de los dientes. Esto ayuda a mantener la salud bucodental, prevenir las caries y mantener las encías sanas.
Procedimiento: Durante una limpieza regular, un higienista dental utiliza herramientas especiales para eliminar la placa y el sarro de las superficies de los dientes por encima de la línea de las encías. Este proceso es relativamente rápido y cómodo.
Profundidad: Las limpiezas regulares se centran en las partes visibles de los dientes y no implican la limpieza por debajo de la línea de las encías o en las raíces de los dientes.
Anestesia: Normalmente no se requiere anestesia para las limpiezas regulares, ya que no son invasivas ni incómodas.
Limpieza dental profunda (raspado y alisado radicular):
Frecuencia: Las limpiezas profundas se recomiendan cuando hay signos de enfermedad de las encías (enfermedad periodontal). No forman parte del mantenimiento rutinario y se realizan según sea necesario.
Finalidad: Las limpiezas profundas son terapéuticas y se utilizan para tratar las enfermedades de las encías. Su objetivo es eliminar la placa y el sarro no solo de las superficies dentales visibles, sino también de debajo de la línea de las encías, en las raíces de los dientes y en las bolsas que se han formado entre los dientes y las encías.
Procedimiento: El raspado y el alisado radicular implican un proceso de limpieza más extenso y profundo. El profesional dental elimina la placa y el sarro tanto por encima como por debajo de la línea de las encías y alisa las raíces de los dientes para evitar una mayor acumulación bacteriana.
En profundidad: Las limpiezas profundas se centran en las estructuras más profundas de los dientes y las encías, incluidas las zonas a las que no llegan las limpiezas habituales. Abordan la enfermedad de las encías en su origen.
Anestesia: La anestesia local se utiliza a menudo durante las limpiezas profundas para garantizar la comodidad del paciente, ya que el procedimiento puede ser más incómodo debido a su naturaleza exhaustiva.
En resumen, las principales diferencias entre las limpiezas profundas y las limpiezas regulares radican en su finalidad, frecuencia, profundidad y extensión de la limpieza. Las limpiezas periódicas son preventivas y mantienen la salud bucodental, mientras que las limpiezas profundas son terapéuticas y tratan las enfermedades de las encías. La elección entre una y otra depende del estado de salud bucodental de cada persona y de la recomendación de su dentista o higienista dental.
¿En qué suele consistir una limpieza a fondo?
1. Evaluación: Antes del procedimiento, su dentista o higienista evaluará el estado de sus encías midiendo la profundidad de las bolsas entre los dientes y las encías. Las bolsas más profundas pueden indicar enfermedad de las encías.
2. Raspado: Durante la fase de raspado, el profesional dental utiliza instrumentos especiales para eliminar la placa y el sarro (placa endurecida) tanto por encima como por debajo de la línea de las encías. El objetivo de este proceso es eliminar la acumulación bacteriana responsable de la inflamación e infección de las encías.
3. Alisado radicular: El alisado radicular consiste en alisar las superficies de las raíces de los dientes para evitar la fijación de bacterias y favorecer la reinserción de las encías. Este paso ayuda a reducir la profundidad de la bolsa y a crear una superficie limpia para la cicatrización de las encías.
4. Enjuague antibacteriano: En algunos casos, puede utilizarse un enjuague antimicrobiano o antibiótico para controlar aún más la infección y favorecer la cicatrización.
5. 5. Anestesia local: Dependiendo de la extensión del tratamiento y del nivel de comodidad del paciente, se puede administrar anestesia local para garantizar una experiencia indolora.
¿Por qué necesito una limpieza a fondo?
Una limpieza dental profunda, también conocida como raspado y alisado radicular, es necesaria por varias razones, principalmente relacionadas con el tratamiento y la prevención de la enfermedad de las encías (enfermedad periodontal). Estas son las principales razones por las que alguien podría necesitar una limpieza profunda:
Tratamiento de las enfermedades de las encías: Las limpiezas profundas se prescriben a menudo para tratar la enfermedad de las encías, que se caracteriza por inflamación de las encías, sangrado y la formación de bolsas entre los dientes y las encías. Estas bolsas pueden albergar bacterias y dar lugar a fases más graves de la enfermedad de las encías si no se tratan.
Eliminación de la placa y el sarro: Con el tiempo, la placa (una película blanda y pegajosa de bacterias) puede endurecerse y convertirse en sarro (cálculo), que no puede eliminarse únicamente con el cepillado habitual y el uso de hilo dental. La acumulación de sarro puede provocar irritación e infección de las encías.
Prevención de la progresión de la enfermedad de las encías: Si la gingivitis (enfermedad de las encías en fase inicial) no se trata, puede progresar a periodontitis, una forma más grave de enfermedad de las encías. Las limpiezas profundas pueden detener o ralentizar esta progresión, evitando daños mayores en las encías y en las estructuras de soporte de los dientes.
Reducción de la profundidad de las bolsas: Las limpiezas profundas pueden ayudar a reducir la profundidad de las bolsas entre los dientes y las encías, lo que hace más difícil que las bacterias se acumulen y causen más daño. La reducción de la profundidad de las bolsas es un objetivo clave en la gestión de la enfermedad de las encías.
Detener la movilidad dental: En fases avanzadas de la enfermedad de las encías, los dientes pueden moverse o aflojarse debido a la pérdida de hueso y al daño del tejido gingival. Las limpiezas profundas, junto con otros tratamientos periodontales, pueden ayudar a estabilizar los dientes y prevenir su pérdida.
Mantenimiento preventivo: Para las personas con un historial de enfermedad de las encías o los que están en mayor riesgo, las limpiezas profundas regulares pueden ser recomendados como una medida preventiva para mantener las encías sanas y prevenir la recurrencia de la enfermedad de las encías.
Mejora de la salud bucodental: Las limpiezas profundas favorecen una mejor salud bucodental al eliminar las bacterias dañinas y prevenir las infecciones. Unas encías sanas son esenciales para el bienestar dental general y pueden contribuir a una boca más cómoda y funcional.
Mejora de la estética: En algunos casos, las limpiezas profundas pueden ayudar a mejorar el aspecto de las encías, haciéndolas parecer más sanas y estéticamente más agradables.
Es esencial someterse a revisiones y limpiezas dentales periódicas para detectar y tratar precozmente las enfermedades de las encías y otros problemas de salud bucodental. Si tu dentista te recomienda una limpieza profunda, es fundamental que sigas el tratamiento para prevenir la progresión de la enfermedad de las encías y mantener la salud de tus dientes y encías.